En los últimos años, la cantidad de basura se ha incrementado por el consumo excesivo, los envoltorios cada vez más sostificados y los envases no retornables. Además, antes los residuos domiciliarios tenían principalmente materiales orgánicos (restos de seres vivos) que se descomponen por acción de microorganismos. En cambio, en la actualidad, los desechos contienen pilas, baterías, tubos de aerosol, cartones, papeles, vidrios, latas, plásticos, y hasta una enorme cantidad de pañales descartables, entre otras cosas. Estos materiales tardan muchos años en modificarse, se acumulan y provocan la contaminación del suelo.
La mayoría de los residuos radiactivos proviene de las centrales nucleares, donde se genera electricidad con energía nuclear. Para la eliminación de materiales tan peligrosos, se entierran en depósitos subterráneos. Sin embargo, esos lugares no son seguros hasta ahora nadie sabe qué hacer con los residuos radiactivos.
Los residuos de origen industrial son los generados por las fábricas. Entre éstos se encuentran materiales no degradables y contaminantes (pinturas, aceites, solventes). Pueden contener elementos tóxicos, como mercurio, plomo, cadmio o cromo. Muchas veces estos desechos peligrosos para el ambiente y la salud son colocados en grandes tambores y enterrados en forma ilegal. Así provocan la contaminación del suelo y de las aguas subterráneas.
☺
Bibliografía: Enciclopedia Escolar Billiken 1000-2000.