El aire, el agua, el sol, el polvo, las plantas y los animales, las sustancias químicas y los metales de nuestro mundo sustentan la vida. La hacen bella y entretenida. Pero a pesar de lo maravillosos que son también pueden causar ciertas enfermedades. Aquí presentamos algunas de las enfermedades ocasionadas por el medio ambiente:
Alergias y asma: En Estados Unidos, unos 50 millones de habitantes - una de cada cinco personas - sufren de alergias. Estornudan, les gotea la nariz y le pican o lloran los ojos debido al polen, el polvo y otras sustancias. Algunos sufren ataques repentinos que los dejan sin aliento y respirando con dificultad. Esto se llama asma alérgica. Ataques de asma muchas veces ocurren después de períodos de mucho ejercicio o cuando las condiciones climáticas cambian repentinamente. Algunas pueden ser provocadas por contaminantes u otras sustancias químicas en el aire y en el hogar. Los médicos pueden hacer pruebas para ver qué sustancias están causando las reacciones. Ellos también pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas.
Anomalías congénitas: A veces, cuando las mujeres embarazadas quedan expuestas a sustancias químicas o si beben mucha bebida alcohólica, las sustancias nocivas llegan al feto. Algunos de esos bebés nacerán con desarrollos anormales de órganos, tejidos o partes del cuerpo. Las anomalías congénitas también pueden ocurrir si las futuras mamás toman aspirina o fuman cigarrillos. Cada año nacen muchas personas con anomalías congénitas de las cuales se podrían haber evitado.
Cáncer: El cáncer ocurre cuando una célula o un grupo de células comienza a multiplicarse con mayor rapidez que de costumbre. Estas células cancerosas afectan a los órganos y tejidos del cuerpo cuando se diseminan. Con el tiempo, los órganos ya no pueden desempeñar sus funciones normales. Algunos de estos cánceres son causados por sustancias en el medio ambiente: humo de cigarrillos o cigarros, asbesto, radiación, sustancias químicas tanto naturales como hechas por el hombre, alcohol y luz solar. Es posible reducir el riesgo de contraer un cáncer, cuando uno limita su exposición a esos agentes nocivos.
Dermatitis: Dermatitis es el nombre médico para la piel inflamada e irritada. Muchos de nosotros hemos sufrido del sarpullido que pica y supura porque rozamos contra una hiedra venenosa o zumaque venenoso. Algunas de las sustancias químicas que se encuentran en pinturas, tintes, cosméticos y detergentes también pueden causar urticarias y ampollas. El viento y el sol dejan la piel paspada y seca. Las telas, los alimentos y ciertos medicamentos también pueden causar reacciones inusuales en algunas personas. Uno se puede proteger contra la hiedra venenosa al seguir esta regla sencilla: "No toque hojas que crecen de a tres." Aprenda lo que es venenoso en su ambiente.
Enfisema: La contaminación del aire y el humo del cigarrillo pueden destruir los tejidos susceptibles de los pulmones. Cuando eso ocurre, los pulmones ya no se pueden expandir y contraer como deben. Esta condición se llama enfisema y alrededor de dos millones de estadounidenses sufren de la misma. Para estos pacientes, cada aspiración es enormemente trabajosa. Aún ejercicios moderados resultan difíciles de hacer. Algunos enfermos de enfisema tienen que respirar con la ayuda de un tanque de oxígeno.
Infertilidad: La fertilidad es la capacidad de tener hijos. Sin embargo, una en ocho parejas tiene algún problema. Esto ocurre cuando una mujer es incapaz de ovular o cuando un hombre no produce suficientes espermatozoides. La infertilidad puede ser el resultado de enfermedades de transmisión sexual, de infección o por contacto con sustancias químicas en el trabajo o en el medio ambiente. Los investigadores del Instituto Nacional de las Ciencias de Salud Ambiental (NIEHS), han demostrado que demasiada cafeína en la dieta puede temporalmente reducir la fertilidad en las mujeres. Los científicos del NIEHS también han establecido los días en que una mujer tiene mayor probabilidad de concebir.
Bocio: A veces personas no absorben suficiente yodo de los alimentos que ingieren. Esto causa a una pequeña glándula, llamada la glándula tiroidea o la tiroides, aumentar de tamaño. Puede crecer tanto que se parece a una pelota de béisbol en el cuello. Esto se llama el bocio. Ya que la tiroides controla funciones tan fundamentales como el crecimiento y la energía, el bocio puede producir una amplia gama de efectos. Algunos enfermos del bocio podrían sentirse más nerviosos e inquietos que de costumbre. Otros tienden a sentirse aletargados y apáticos. El bocio ya es bastante raro, ahora que los funcionarios de salud pública decidieron que toda la sal que comemos debe contener yodo.
Enfermedades cardíacas: Más de uno en cuatro estadounidenses sufre de enfermedades cardíacas y vasculares. Estas enfermedades causan casi la mitad de todas las muertes en Estados Unidos. Aunque en parte, éstas podrían ser el resultado de malas costumbres alimenticias y/o falta de ejercicio, las sustancias químicas en el ambiente también desempeñan un papel. Aunque el hígado convierte la mayoría de las sustancias químicas que entran al cuerpo en sustancias inócuas, algunas se convierten en partículas que se llaman radicales libres, las cuales pueden reaccionar con las proteínas en la sangre para formar depósitos grasos llamados placas; estas placas, a su vez, ocluyen los vasos sanguíneos. Esa oclusión puede bloquear el flujo de sangre y causar un ataque al corazón o infarto.
Enfermedades de la inmunodeficiencia: El sistema inmune batalla contra microorganismos, virus y venenos que atacan el cuerpo. El sistema consta de glóbulos blancos y otras células guerreras. Cuando una partícula extraña entra al cuerpo, estas células rodean y destruyen al "enemigo." Todos hemos oído del SIDA y el daño que éste causa al sistema inmune. Algunas sustancias químicas y fármacos también pueden debilitar el sistema inmune al dañar estas células especializadas. Cuando eso ocurre, el cuerpo queda más vulnerable aún a las enfermedades e infecciones.
Enfermedades laborales: En todo trabajo se corre cierto riesgo. Hasta un escritor se puede cortar con el filo de una hoja de papel. Pero ¿sabía usted que cerca de 137 personas mueren cada día como resultado de enfermedades laborales? Esta cifra es más de ocho veces el número de personas que muere por accidentes de trabajo. Muchas de esas enfermedades son provocadas por sustancias químicas u otros agentes que se encuentran en el lugar de trabajo. Las fábricas y los laboratorios pueden producir sustancias químicas, tintes o metales tóxicos. Médicos y otros en las clínicas y hospitales tienen que trabajar con la radiación. Las personas que laboran en aeropuertos o que tocan música en los conciertos de rock pueden sufrir pérdida de audición por causa del ruido excesivo. Algunos trabajos implican extremos de calor o de frío. Los trabajadores se pueden proteger de esos peligros utilizando ropa especial, gafas protectoras, guantes, tapones para los oídos y otros equipos protectores apropiados.
Enfermedades renales: pueden incluir desde infecciones sencillas hasta un paro total de la función renal. Las personas con insuficiencia renal no pueden eliminar los tóxicos y desechos del cuerpo - dependen de costosas máquinas filtradoras de sangre para mantenerse vivas. Algunas sustancias químicas en el ambiente pueden provocar daños a los riñones. Ciertos fármacos no recetados, cuando se toman con demasiada frecuencia, también pueden dañar los riñones. Lea con cuidado las etiquetas de todos los fármacos y úselos únicamente según se indiquen.
Envenenamiento por plomo: A veces, bebés y niños recogen del suelo y se meten a la boca cascarillas de pintura y otros objetos que contienen plomo. El polvo, el agua y los gases contaminados con plomo también sirven para introducir el plomo al cuerpo. Este metal puede dañar el cerebro, los riñones, el hígado y otros órganos. El grave envenenamiento por plomo produce dolores de cabeza, calambres, convulsiones y a veces, la muerte. Incluso en pequeñas cantidades, puede causar problemas de aprendizaje y cambios repentinos en el comportamiento. Los médicos, con un examen de sangre, pueden determinar la presencia de plomo y recomendar medidas para reducir el contacto con el mismo.
Envenenamiento por mercurio: El mercurio es un metal plateado, extremadamente venenoso. Cantidades muy pequeñas pueden dañar a los riñones, el hígado y el cerebro. Hace años, los que trabajaban en las fábricas de sombreros quedaban envenenados por inhalar los gases de mercurio que se usaban para darle forma a los sombreros. Hoy en día, el envenenamiento por mercurio, generalmente resulta de comer pescado contaminado u otros alimentos que contienen pequeñas cantidades de compuestos de mercurio. El cuerpo no se puede deshacer del mercurio, por lo tanto, éste se va acumulando paulatinamente en los tejidos. Con el tiempo, si no se trata, el envenenamiento por mercurio puede causar dolor, entumecimiento, músculos débiles, pérdida de la vista, parálisis y aún la muerte.
Trastornos del sistema nervioso: El sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal y los nervios, controla nuestros pensamientos, sentimientos, movimientos y comportamiento. El sistema nervioso consta de miles de millones de células nerviosas. Éstas llevan mensajes e instrucciones del cerebro y la médula espinal a otras partes del cuerpo. Cuando dichas células quedan dañadas por sustancias químicas tóxicas o por lesión o enfermedad, este sistema de información falla. Esto puede resultar en trastornos que incluyen desde cambios de humor y pérdida de memoria hasta ceguera, parálisis y muerte. El uso correcto de dispositivos de seguridad, tal como cinturones de seguridad, asientos de seguridad para niños y cascos para andar en bicicleta pueden evitar lesiones y salvar vidas.
Osteoporosis: Cuando el cuerpo ya no puede proporcionar suficiente calcio, los huesos se ponen porosos y frágiles. Esto se llama la osteoporosis. Unos 25 millones de estadounidenses padecen de algún tipo de rarefacción ósea. Cuando la gente envejece, pasan a ser más comunes los problemas del dorso y los huesos de la espina dorsal, las caderas y las muñecas se quiebran con mayor facilidad. La gente joven puede reducir la posibilidad de contraer osteoporosis en su tercera edad, haciendo ejercicios ahora y comiendo alimentos ricos en calcio, como la leche y el yogurt.
Neumoconiosis: Los polvos comunes de la casa y del jardín, no son un peligro grave para la salud. Sin embargo, algunas partículas transportadas por el aire pueden ser muy peligrosas. Estas incluyen fibras de asbesto, algodón y cáñamo y polvos de compuestos como sílice, grafito, carbón, hierro y arcilla. Estas partículas pueden dañar los tejidos pulmonares susceptibles, haciendo que tejidos sanos se conviertan en tejidos cicatriciales. Esta condición se llama neumoconiosis. Los dolores torácicos y la falta de aliento muchas veces se convierten en bronquitis, enfisema y/o una muerte temprana. Una ventilación apropiada y el uso de máscaras protectoras pueden reducir enormemente el riesgo de las enfermedades pulmonares.
Trastornos de la reproducción: Desde fines de los 1940, toda mujer que estaba en peligro de perder a su bebé aún no nacido, recibía, bajo receta médica, una hormona femenina sintética llamada dietilestilbestrol. En 1971, los científicos descubrieron que algunas de las hijas de dichas mujeres estaban contrayendo un cáncer muy raro de los órganos reproductores. Desde entonces, se ha discontinuado el uso del dietilestilbestrol y de otras hormonas sintéticas durante el embarazo. El NIEHS y otras dependencias gubernamentales están investigando la posibilidad de que algunas sustancias químicas naturales así como plaguicidas fabricados podrían estar causando problemas similares. Se ha encontrado que algunas de estas sustancias químicas son tan similares al estrógeno femenino que realmente "imitan" a esa importante hormona; y al hacer eso, interfieren con el desarrollo de los órganos reproductores tanto masculinos como femeninos. Esto conlleva el riesgo de una pubertad precoz, bajos números de espermatozoides, quistes ováricos y cáncer de pecho o de los testículos.
Cáncer de la piel y quemaduras de sol: Casi todos hemos estado demasiado tiempo al sol y nos hemos quemado. Estar demasiado al sol puede producir uno de los cánceres más comunes - el de la piel. Algunos cánceres son de tratamiento fácil porque no se extienden más allá del tejido epidérmico. No obstante, existen otros, como el melanoma, que son mucho más peligrosos porque se extienden también por otras partes del cuerpo. El número de personas que muere por melanoma aumenta en un 4% por año. Las personas se pueden proteger contra los rayos del sol mediante el uso de sombreros, lociones bloqueadoras o ropa protectora y, cuando sea posible, no salir al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
Caries dentales: En los 1930, los expertos de la salud pública notaron que la gente que vivía en zonas donde el agua contenía sustancias químicas naturales llamadas fluoruros, tenía menos caries. Hoy en día, casi la mitad de toda la población de Estados Unidos, bebe agua con fluorización natural o que es tratada con flúor. Esto ha reducido la incidencia de caries en por lo menos un 65%. Los dentistas también pueden proteger dientes jóvenes, cubriéndolos con revestimientos especiales que actúan como sellantes.
Envenenamiento por uranio: El uranio es un elemento radioactivo extremadamente peligroso. Eso significa que emite partículas altas en energía que pueden atravesar el cuerpo y dañar el tejido vivo. Una sola dosis grande de radiación puede matar. Muchas dosis pequeñas a través de un período de tiempo también pueden causar daños graves. Por ejemplo, los mineros que están expuestos al polvo de uranio tienen mayor probabilidad de contraer cáncer de los pulmones. El envenenamiento por uranio también puede dañar los riñones e interferir con la habilidad del cuerpo en batallar infecciones. Mientras que mucha gente nunca va a tener contacto con el uranio, los que trabajan con radiografías médicas o con compuestos radioactivos, también corren riesgos. Ellos deben ponerse escudos o delantales de plomo y seguir las directivas de seguridad que se recomiendan para protegerse contra la exposición innecesaria.
Problemas de los ojos: Nuestros ojos son muy sensibles al medio ambiente. Los gases que se encuentran en el aire contaminado pueden irritar los ojos y producir una sensación de ardor. Partículas diminutas en el humo u hollín pueden causar escozor o enrojecimiento de los ojos. Algunos organismos transportados por el aire, como ser los mohos u hongos, ocasionan infecciones de los párpados así como de los ojos. Demasiada exposición a los rayos solares finalmente conduce a una turbiosidad del lente óptico que se llama catarata.
Enfermedades trasmitidas a través del agua: Aún los arroyos, ríos y lagos más transparentes puede contener contaminantes químicos. Metales pesados, como ser el plomo y el mercurio, pueden ocasionar daños graves a los órganos. Algunas sustancias químicas interfieren con el desarrollo normal de órganos y tejidos y ocasionan anomalías congénitas, mientras que otras tornan cancerosas a las células sanas. Algunas corrientes de agua también contienen bacterias de los desechos humanos y animales y éstas pueden producir fiebres altas, calambres, vómitos y diarrea.
Algunas enfermedades transmitidas por el agua son: Cólera, Fiebre Tifoidea, Poliomelitis, Meningitis y Hepatitis A y E.
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Bibliografía: http://www.niehs.nih.gov/
Estoy aquí para dar mi testimonio de cómo me curé del VIH, contacté a mi VIH a través de Blade. Una amiga de mi usa la cuchilla para pelar sus uñas y dejarla caer donde la usa, así que después de que ella se fue, supe lo que se me ocurrió, miré mis uñas, mis uñas eran muy largas y tomé la cuchilla que ella usó. solo la usé en sus propias uñas para cortarme las uñas, mientras mantenía mis nombres, me lastimé por error. Incluso me molesté al respecto, así que cuando llegué al hospital la semana siguiente cuando estaba enfermo, el médico me dijo que era VIH positivo, me pregunté de dónde lo había sacado, así que recordé cómo uso mi cuchilla amiga para cortar de mi mano, así que me siento tan triste en mi corazón hasta el punto de que ni siquiera sé qué hacer, así que un día que estaba pasando por Internet me encontré con el testimonio de una señora que hablaba de cómo fue curada por un médico llamó a DR Imoloa, así que rápidamente le envié un correo electrónico al médico y él también me respondió y me dijo los requisitos que le proporcionaré y, de acuerdo con sus órdenes, me preparó una medicina a base de hierbas que tomé. Me envió un mensaje la semana siguiente de que debía hacerme una prueba, lo cual me hice para mi propia sorpresa, descubrí que era VIH negativo. También se ha curado para todo tipo de enfermedades incurables como: enfermedad de Huntington, acné de espalda, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Addison, enfermedad crónica, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, fibromialgia, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de uñas fúngicas, parálisis, enfermedad de Celia, linfoma , Depresión mayor, melanoma maligno, manía, melorostostis, enfermedad de Meniere, mucopolisacaridosis, esclerosis múltiple, distrofia muscular, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer y muchos más. Gracias a él una vez más, el gran doctor que me curó dr. Imoloa para que también pueda enviarle un correo electrónico a través de drimolaherbalmademedicine@gmail.com o whatsapp en +2347081986098 .. Dios lo bendiga señor.
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